Venezolanos en Antioquia: de migrantes a nuevos ciudadanos

La cultura paisa tiene una identidad basada en el trabajo, la familia y la comunidad, valores que han forjado su crecimiento y que deben ser compartidos por los nuevos ciudadanos venezolanos que buscan participar de su desarrollo

Desde hace más de siete años, miles de venezolanos han ido llegando a Antioquia con la intención de construir una nueva vida. Lo que comenzó como un fenómeno migratorio coyuntural se ha transformado en un proceso de asentamiento definitivo: cada vez son más los venezolanos que abandonan la etiqueta de «migrantes» para asumirse como nuevos ciudadanos en el Valle de Aburrá.

Según datos del reporte N°1 de la Bitácora Migratoria de la Universidad del Rosario, en el Área Metropolitana de Medellín, a abril de 2024, residían 312.399 venezolanos. Muchos de ellos han migrado en familia o han reconstituido sus núcleos familiares en territorio paisa, consolidando su presencia en la región. Hoy, la mayoría no solo está decidida a quedarse, sino que exploran maneras de integrarse en la sociedad, ya sea a través del emprendimiento, el empleo o la búsqueda activa de oportunidades.

La integración es un proceso bidireccional, pero en el caso de los venezolanos en Antioquia, es clave que ellos asuman un papel proactivo en su incorporación a la dinámica social y cultural paisa, sin perder sus raíces ni su sentido de comunidad. Esto implica aprender, reconocer y valorar los pilares fundamentales de la cultura antioqueña, a la vez que contribuyen con su propia identidad a la diversidad del territorio.

Aprender la cultura paisa para integrarse

Para fortalecer su sentido de pertenencia, los venezolanos deben comprender y compartir algunos aspectos esenciales de la cultura antioqueña:

1. Espíritu trabajador y emprendedor: La idiosincrasia paisa está marcada por la disciplina, la autogestión y la capacidad de salir adelante con esfuerzo. «El paisa nunca se vara», es una frase con la cual suelen describirse. Muchos venezolanos ya han demostrado su afinidad con este rasgo al desarrollar emprendimientos propios o insertarse en el mercado laboral.

Asimilar la cultura y los valores paisas es parte del proceso para una convivencia plena

2. Arraigo familiar y comunitario: La familia es un pilar fundamental para los antioqueños, al igual que para los venezolanos. Establecer relaciones de confianza con vecinos, compañeros de trabajo y redes comunitarias facilita la integración.

3. Orgullo regional y sentido de pertenencia: El paisa siente un gran amor por su tierra y su historia. Conocer los símbolos culturales, personajes históricos y tradiciones de Antioquia permite a los venezolanos acercarse más a la identidad local.

4. Lenguaje y expresiones: Integrarse implica también familiarizarse con el acento y los modismos paisas. Frases como «hágale», «ir a tintiar», «estar melo» y tantas otras, son parte del día a día y facilitan la conexión con la comunidad. (...Mucha berraquera, ¿Cierto?)

5. Costumbres y festividades: Participar en eventos como la Feria de las Flores, la Fiesta del Carriel o inclusive asistir a la iglesia, permite generar espacios de convivencia y reconocimiento mutuo.

La convivencia como oportunidad de desarrollo

El proceso de integración ya está en marcha y se refleja en diversos aspectos de la vida cotidiana. Los niños venezolanos crecen y estudian en colegios colombianos, donde se forman con valores del país de acogida. Las relaciones interculturales, tanto de amistad como de pareja, se incrementan, renovando y fortaleciendo los lazos de convivencia en Antioquia.

Sin embargo, este proceso requiere también de estrategias diseñadas desde la sociedad local para propiciar la incorporación de los nuevos ciudadanos. Entre las acciones que pueden fortalecer la integración, destacan:

  • Programas de sensibilización cultural: Espacios en bibliotecas, centros comunitarios y escuelas donde se enseñe la historia y los valores paisas a la comunidad venezolana.
  • Ferias económicas y de emprendimiento: Oportunidades para que venezolanos y paisas colaboren en proyectos productivos conjuntos.
  • Eventos deportivos y culturales: Actividades que fomenten la interacción y la construcción de una identidad compartida.
  • Mentoría laboral y redes de apoyo: Iniciativas para conectar a migrantes con empresarios y profesionales locales, facilitando su inclusión en el mundo laboral.

Un nuevo capítulo en la historia de Antioquia

El camino hacia la integración plena no es solo un reto, sino una gran oportunidad para Medellín y Antioquia. Así como en el pasado esta región recibió migrantes de otras partes de Colombia y del mundo y así como muchos paisas emigraron en su momento a Venezuela, hoy es el turno de los venezolanos de sumarse a la construcción del presente y futuro del territorio antioqueño.

El proceso no implica renunciar a la identidad propia, sino en lograr puntos de encuentro que permitan la convivencia armoniosa. La riqueza de una sociedad está en su capacidad de evolucionar con quienes la conforman, y los venezolanos en Antioquia son ahora parte importante de esa transformación.

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