¡No se admiten negros!

El Baúl de Raúl

Corría 1947, una época de profunda discriminación racial en los Estados Unidos.

Los Dodgers de Brooklyn queriendo contrarrestar esta situación, que también afectaba al beisbol organizado desde el siglo XIX, decidieron incorporar a su roster al jugador de color Jackie Robinson.

Llegada la temporada de entrenamientos, a los directivos les pareció peligroso ir a Florida, por el radicalismo antiracial de los estados del sur. Por lo que decidieron ir a la Habana, destino común de los equipos americanos por aquella época.

Reservaron habitaciones para los peloteros y el personal en el lujoso Hotel Nacional, el mejor de la capital cubana.

Anochecía el 27 de febrero cuando estaban formados en fila para registrarse en el Nacional. El proceso iba bien hasta que Jackie Robinson quedó frente al recepcionista que debía atenderle.

—… “¿Usted también es pelotero de los Dodgers”?, le preguntó.

—“Sí señor, mi nombre es Jackie Robinson”.

—“Pues no puede alojarse aquí, no aceptamos negros en este hotel”.

Hubo gestiones de los ejecutivos. Hablaron con el gerente del hotel. Alegaron durante más de  una hora.. la respuesta siempre fue la misma: “Es la política de nuestra empresa y no podemos violarla”.

Finalmente terminaron por alojar a Robinson en el Hotel Boston, de inferior categoría pero en el cual si aceptaban gente de color y era donde habitualmente se alojaban los afroamericanos que importaban los equipos de la pelota profesional de Cuba.

Y así fue como Jackie Robinson, quien en esa misma temporada resultó ser el novato del año, pasó todo el Spring Training en el Hotel Boston, sin poder ir al Nacional ni de visita, ni a tomar un café con sus compañeros de equipo.

Con el tiempo; Jackie Robinson, primer afroamericano en jugar en las mayores, se convirtió en un influyente líder por la igualdad de los derechos y contra la segregación racial.

Raúl Moreno Pereira
Cronista deportivo.

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