El Misterio de María Corina Machado: un secuestro inexplicable

El jueves 9 de enero, Venezuela quedó paralizada por un suceso que, más allá de su gravedad, dejó al país sumido en un enigma que aún hoy guarda varios sinsentidos. La persecución y retención de María Corina Machado (MCM) trajo consigo una cascada de incertidumbre porque en la narrativa de este suceso, abundan preguntas sin respuestas que le dan al episodio aires de thriller político policial.

Lo que comenzó con una triunfal aparición luego de meses de clandestinidad, terminó envuelto en un manto de perplejidad: una persecución bajo fuego, una retención forzada, un video desconcertante y horas de silencio enigmático. Hay piezas no encajan y, hasta ahora, las respuestas parecen tan esquivas como la verdad misma.

El hecho: persecución y liberación bajo extrañas circunstancias.

El episodio comenzó el jueves 9 de enero, tras una concentración en Chacao. Según los reportes, MCM salió del evento alrededor de las 2:00 pm a bordo de una moto, fue detectada y perseguida bajo fuego hasta Altamira, interceptada y retenida a la fuerza, trasladada hacia Boleíta, zona de la siniestra sede de la Dirección de Contrainteligencia Militar del régimen. La propia María Corina relata que antes de llegar, los agentes recibieron una contraorden: debía ser liberada. Sin embargo, antes fue obligada a grabar un video en plena calle, en un tono y contexto tan desconcertantes que serviría como detonante para múltiples teorías conspirativas.

Maria Corina Machado fue violentamente retenida el 9 de enero por efectivos militares

Abandonada en un lugar desconocido y aparentemente sin medios para comunicarse con su equipo inmediato, MCM tardaría varias horas en llegar a un refugio seguro. A las 7:51 pm, más de cinco horas después del ataque, envió un mensaje confirmando que estaba a salvo, sin dar detalles y mencionado que al día siguiente lo contaría todo.

En efecto el día 10 de enero, una fecha largamente esperada por el pueblo venezolano, con Maduro juramentándose de manera espuria y Edmundo en el exterior, rodeado de líderes mundiales; a las 3:57 pm las cuentas de María Corina publicaron un video donde explicaba lo ocurrido y anunciaba que (ella) había pedido a Edmundo González que no viniera a Venezuela.

El video misterioso: ¿una escena sin lógica o un código secreto?

El video que daría “fe de vida”, grabado durante la retención forzada de María Corina, fue divulgado alrededor de las 3:00 pm. Se hizo viral en cuestión de minutos y es, en sí mismo, un enigma.

Fue grabado en plena calle, en una zona transitada entre Altamira y Boleíta. En el video, MCM aparece tranquila, casi inexpresiva, con un tono de voz susurrado y un discurso que parece divagar. Su postura corporal no transmite angustia y su comunicación no verbal parece desconectada del contexto violento que se describe, contrastando con la narración de alguien que sido perseguida bajo fuego y coaccionada.

En la narrativa, MCM lamenta el extravío de una cartera azul con sus pertenencias, frase que luego tomaría popularidad entre variadas conjeturas de la sociética de redes ya que algunos la consideraron una especie de código, avalados por enigmáticas publicaciones del presidente Nayib Bukele.

El presidente de El Salvador publicó curiosas imágenes en su cuenta que alimentaron diversas teorías

No faltó quien señalara que podría haber sido manipulado con inteligencia artificial, destacando la aparente «falta de naturalidad» en los gestos y el tono de voz de MCM. Algunos señalaban que habría sido drogada. Otros, más osados, sugirieron que la propia oposición lo había preparado como parte de una estrategia para deslegitimar al régimen.

Los amantes de la conspiración y los «influencers» no tardaron en convertir el hecho en una suerte de telenovela. Cada detalle, desde el ángulo de la cámara hasta la falta de ruido ambiental, fue analizado al extremo, alimentando horas de especulación y distracción.

En medio del caos, el verdadero trasfondo del suceso quedó enterrado bajo capas de incertidumbre. Sin embargo, subsisten las preguntas que todo periodista de investigación debe hacerse:

  • ¿Qué sentido tiene una «fe de vida» cuando no hubo intención aparente de retenerla?
  • ¿Por qué no hay registros realizados por transeúntes en un área tan transitada como la que conecta Altamira con Boleíta y más en un día tan relevante?
  • ¿Desde cual cuenta se publicó originalmente?
  • Aunque sabemos del temple de la “dama de hierro”, ¿Cómo alguien que acaba de ser perseguido bajo fuego, interceptado y coaccionado graba un video con tanta calma?

Las versiones oficiales y las medias verdades

El chavismo, como era de esperar, desestimó el hecho y se apresuró a calificar el suceso como una maniobra de la oposición. El número dos, Diosdado Cabello declaró: “Si la hubiéramos querido detener, estaría presa”, sugiriendo que nunca tuvieron la intención de aprehender a la líder opositora e implícitamente reconociendo el riesgo del impacto internacional que tendría su arresto por parte del régimen

Queda por dilucidar si se trató de una prueba de fuerza con una amenazante advertencia y si hubo algún mensaje directo, personal y privado a la líder de la oposición venezolana.

¿El régimen entendió que era un error detener a María Corina?

Por otro lado, la oposición denunció el ataque a MCM como una grave violación de derechos humanos, exigiendo su liberación inmediata. A esto se sumó un poderoso clamor de la comunidad internacional que condenaba el hecho. Sin embargo, las comunicaciones del equipo de MCM, con silencios prolongados y falta de detalles generaron desasosiego y dejaron mucho espacio a la desinformación.

El silencio ensordecedor: una cronología desconcertante

La cronología de los hechos es tan confusa como reveladora:

  • 1:30 pm (9 de enero): María Corina Machado reaparece en una concentración opositora en Chacao.
  • 2:21 pm: La cuenta oficial del Comando Venezuela informó sobre el ataque, describiendo disparos y una violenta retención.
  • 3:00 pm: Se difundió el video misterioso, viralizándose en segundos.
  • 4:02 pm: Pasó una hora y 40 minutos antes de que el Comando emitiera otro mensaje, esta vez confirmando que MCM estaba liberada y se dirigiría al país “en las próximas horas”.
  • 7:51 pm: En la cuenta de MCM apareció un mensaje confirmando que estaba en un lugar seguro, sin detalles adicionales, pero prometiendo explicar lo sucedido al día siguiente.
  • 3:57 pm (10 de enero): Más de 25 horas después del ataque, MCM apareció en un video explicando los eventos. En él, detalló que fue perseguida bajo fuego, interceptada, trasladada hacia Boleíta y obligada a grabar el video antes de ser liberada. Añadió que le tomó varias horas conseguir un lugar seguro. También anuncia que Edmundo González ya no irá a Venezuela.

Las preguntas que aún nos hacemos

El lapso de tiempo entre la liberación y el refugio seguro fue de alrededor de cinco horas. Y entre el mensaje de texto de la noche del 9 de enero al video de anuncios del 10 de enero hay veinte horas. Lo que ocurrió en ese tiempo sigue siendo un enigma.

¿Dónde estuvo MCM durante esas horas? ¿Por qué, sabiendo el riesgo que implicaba una aparición pública en un momento tan crucial, se eligió un lugar donde la seguridad personal de MCM era tan vulnerable? ¿Por qué no hubo suficientes comunicaciones en el momento más crítico? ¿Por qué no se publicaron mensajes de orientación a millones de venezolanos que los esperaban en la fecha crucial del 10 de enero? ¿Por qué no hubo actualizaciones más constantes? ¿Qué ocurrió durante esas horas de incertidumbre? ¿Por qué no se conocen declaraciones del motorizado herido, de quienes la custodiaban, ni de testigos entre la multitud? ¿Por qué la juramentación de Edmundo González, planificada para ese día, fue cancelada repentinamente? ¿Esto es parte de la estrategia o ya llegamos “hasta el final”?

En este rompecabezas, hay piezas no encajan.

Un capítulo inconcluso

El caso del “secuestro exprés” de María Corina Machado es un espejo de las complejidades de la política venezolana, donde la verdad a menudo queda atrapada entre la represión, las conspiraciones y la conducta de un régimen que maneja el terror con precisión quirúrgica. ¿Fue este episodio una advertencia sobre los límites de la resistencia? ¿Un mensaje subliminal para quienes desafían a la tiranía? o, más inquietante aún, ¿esconde este silencio algo más profundo que aún no hemos descubierto?

Acaso, como en todo enigma, la verdad reposa en los detalles que no podemos ver. Quizás las respuestas no están en lo que se dice, sino en lo que no se dice.

Y tal vez, el capítulo aún no ha terminado.

(Mientras cae la noche del 11 de enero en Medellín, escribimos este artículo, con el corazón en Venezuela y apostando por la Democracia)

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