El entrenador venezolano suma su conocimiento al equipo Paisas para hacer historia en el baloncesto colombiano.
Por Eddy Timaure
Cuando el baloncesto de Antioquia buscaba un nuevo horizonte competitivo, apareció el liderazgo estratégico de Daniel Seoane, entrenador venezolano de proyección internacional, quien hoy comanda al equipo Paisas de Antioquia en su histórica llegada a la final del baloncesto profesional colombiano.
Su presencia en Medellín no solo representa una incorporación técnica de alto nivel, sino también un ejemplo concreto del impacto positivo de la migración venezolana en los escenarios deportivos, culturales y profesionales del país.
Talento venezolano que transforma equipos
Con una hoja de vida que incluye su paso por la Selección Nacional de Venezuela y clubes destacados en la Liga de las Américas como Guaros de Lara, Seoane no aterrizó en Antioquia para repetir fórmulas, sino para construir desde la esencia local.

El resultado ha sido una escuadra revitalizada, cohesionada y con mentalidad de campeonato. Los números lo confirman: 12 victorias consecutivas como local y la mejor defensa de la liga, permitiendo solo 72.8 puntos por juego.
Un liderazgo que va más allá de la táctica
Seoane no se limita a entrenar, moldea culturas deportivas. A través de talleres de cohesión, scouting personalizados y una rigurosa preparación mental, ha logrado cambiar la narrativa interna del equipo.
Este enfoque ha generado una transformación profunda en el grupo, tal como lo relata Andrés Carmona, capitán del equipo: “Daniel cambió nuestra mentalidad. Nos hizo creer que podíamos vencer a cualquiera. Nos enseñó que los partidos también se ganan con inteligencia emocional y estudio”.
Tres pilares de su fórmula ganadora
Seoane articula su trabajo bajo tres principios innegociables:
1. Preparación obsesiva: Analiza cada detalle del rival, desde sus patrones de juego hasta su reacción emocional.
2. Cultura del esfuerzo: Ha logrado que los jugadores lleguen hasta dos horas antes a los entrenamientos por iniciativa propia.
3. Mentalidad ganadora: Desde el primer día, su mensaje fue claro: “No vinimos a participar, vinimos a hacer historia”.
Un aporte que trasciende el deporte
La presencia de Daniel Seoane en Medellín no solo potencia al equipo Paisas, sino que es un símbolo del valor que aporta la comunidad venezolana a los procesos de integración y excelencia en Colombia. Representa a una generación de migrantes que, lejos de ver fronteras, ve oportunidades para construir, aportar y trascender.

Su historia confirma que el talento no tiene nacionalidad cuando se conjuga con compromiso y visión compartida.
En palabras del propio Seoane: “Un título no se gana con cinco jugadores, sino con una ciudad entera creyendo. Cuando el Iván de Bedout grita, nuestros rivales tiemblan”.
En Antioquia, el baloncesto vive una nueva era. Y el aporte del liderazgo venezolano está en el centro de esa historia.
